3. OLEG DERIPASKA (Rusia)
Fortuna calculada: $10.7 mil millones
El ascenso de Deripaska es una de las historias emblemáticas de la loca carrera por la riqueza en la década de 1990 en Rusia.
Cuando la Unión Soviética colapsó en 1991, Deripaska era un estudiante universitario de 23 años. Tres años después, tras una serie de astutas inversiones en la industria metalúrgica rusa (privatizada), libró una última y exitosa batalla por el control de una planta de fundición en Siberia, cuyo propietario en un momento dado llegó a apuntarle con un lanzagranadas.
Pero tampoco es que Deripaska haya sido tímido en el uso de armas tácticas. En 2002, una corte rusa le otorgó una participación mayoritaria en una compañía papelera rival. De acuerdo a reportes periodísticos de la época, Deripaska envió una brigada de guardias de seguridad privados para asegurarse la adquisición de la planta. Para el año 2008 ya se había incorporado su imperio “Rusal” dentro de la compañía de aluminio más grande del mundo, convirtiéndose, mientras tanto, en el hombre más rico de Rusia. (Su posición decayó un poco durante la última crisis financiera). Sus otros intereses en cuanto a los negocios incluyen los seguros, la fabricación de automóviles, y la electricidad.
En 2006, el Departamento de Estado norteamericano le negó una visa para ingresar en los Estados Unidos. El gobierno no explicó públicamente el porqué de esta medida. Los informes periodísticos señalaron que Deripaska estaba siendo investigado por el FBI por supuestos vínculos con el crimen organizado. Por supuesto, Deripaska los negó.
En 2009, se le permitió ingresar en el país dos veces, según el “Wall Street Journal”, en virtud de un acuerdo especial con el FBI. Deripaska también negó tal acuerdo.
La justicia británica también ha investigado la relación de negocios de Deripaska con Anton Malevsky, una de las figuras más poderosas de la mafia rusa. Deripaska estuvo en el centro del escándalo político en el 2008, cuando se informó que había recibido a Meter Mandelson, Comisionado de Comercio de la Unión Europea, que había contribuido en gran medida en la reducción de tarifas alumineras, reducción que había beneficiado directamente a los negocios de Deripaska. Altos funcionarios de la Unión Europea han negado que Mandelson interviniera a favor de Deripaska.
4. FAMILIA UZAN (Turquía)
Fortuna calculada: antes, unos $1.600 millones
Los Uzan llegaron a Turquía provenientes de Bosnia, cerca de 1910, y amasaron su fortuna en el negocio de la construcción y la banca. Para el 2001 ya se habían abierto el camino hacia la lista de los más ricos, en la revista Forbes. Cem Uzan, el actual patriarca de la familia, estableció la primera red de televisión privada del país, y fundó un partido político opositor, ganándose las comparaciones con el italiano Silvio Berlusconi, otro magnate devenido en primer ministro.
Lamentablemente, Uzan también parece haber compartido la misma predilección de Berlusconi por los negocios turbios. En un momento dado, la familia llegó a enfrentar más de cien cargos criminales en la justicia de Turquía, acusaciones que iban desde la calumnia hasta el lavado de dinero.
Pero esto no fue nada en comparación con la estafa al gigante norteamericano de las telecomunicaciones, Motorola, que le prestó a compañías controladas por los Uzan $2.700 millones, tanto en efectivo como en bienes, mientras intentaba entrar en el mercado de las telecomunicaciones turco. De esto, Motorola nunca jamás recuperó ni un solo centavo.
Durante años, gracias a sus conexiones políticas y su influencia en los medios de prensa, los Uzan fueron capaces de operar con una total impunidad. Pero la relación activamente hostil de la familia con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, resultó ser su perdición. El gobierno turco incautó 219 de las compañías de esta familia, en el año 2004, después de lo cual los Uzan perdieron su lugar en la lista Forbes. Actualmente Cem está escondido en Francia, intentando evitarse los 23 años de cárcel que le dieron en su patria.
5. ALLAN STANFORD (Estados Unidos/Antigua y Barbuda)
Fortuna calculada: $2.200 millones (en el 2008)
Acusado en el año 2009 por orquestar un esquema Ponzi en más de 140 países, Stanford hizo su primera gran fortuna dirigiendo la empresa de bienes raíces de su padre durante la década de 1980. Cuando su papá se retiró, Stanford trasladó sus operaciones a Antigua (1990).
En la cima de su carrera, Stanford Financial llegó a manejar unos $51 mil millones en activos. Stanford se convirtió en uno de los más grandes benefactores de la isla caribeña, y en una de sus figuras más visibles, ganándose el título de caballero. Este extravagante tejano también se convirtió en una figura importantísima en el mundo del cricket, pagando millones de dólares, de su propio bolsillo, en el patrocinio de torneos a lo largo de todo el Caribe, y también en la promoción de este juego en los Estados Unidos. Por otra parte, fue también el “primer benefactor” de la Convención Nacional Demócrata del año 2008, en Denver, ganándose los elogios del ex presidente Bill Clinton y de la portavoz de la Casa Blanca, Nancy Pelosi.
Lamentablemente, todo se construyó en base a una mentira. Por años Stanford estuvo engañando a sus inversores, mintiéndoles acerca del rendimiento de sus inversiones y de la seguridad de sus depósitos. Las autoridades norteamericanas, según se informa, habían estado investigándolo por más de quince años, pero solamente intensificaron sus esfuerzos a partir de la convicción de un ex colega estafador suyo, Bernard Madoff. Stanford también estuvo varias veces bajo investigación por lavado de dinero en favor del infame Cartel del Golfo mexicano.
Actualmente, Stanford está en los Estados Unidos, esperando juicio por cargos de fraude. Sus abogados reclaman que su salud está deteriorándose en la cárcel, y han solicitado su libertad bajo fianza. -
Véase además: Multimillonarios Malos (Primera Parte) Fuente:
Joshua E. Keating: Bad Billionaires / september 10, 2010