* Un nuevo rico había enviado a su hijo pequeño a Viena para que le enseñaran a tocar el violín. Cuando el hijo regresa, a los dos años, le pide a un amigo melómano que lo escuche y dé su opinión. Así lo hacen y después de que el niño ha tocado el violín, el padre pregunta al amigo:
-¿Qué te parece la ejecución?
-Hombre, un poco fuerte. Yo creo que dos bofetadas serían suficiente!
* Entra en una fiesta, y una señora que estaba tocando el piano le pregunta:
-¿Le gusta la música?
Y él le contesta:
-Mucho. Pero no importa, siga tocando!
Finalmente, una patada al hígado: de fondo, "Por una cabeza", un tanguito de Carlos Gardel (música) y Alfredo Le Pera (letra), pero una versión bailada por Al Pacino y una dama que ni me acuerdo cómo se llama, en la película Scent of a woman (1992). Patético, pero como soy masoquista, y, además, nadie lee este blog, pues, para qué vamos a hacernos problemas...
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